En esta serie de artículos te damos las recomendaciones prácticas necesarias para afrontar algunos de los efectos secundarios más habituales durante el tratamiento. La diarrea es uno de los efectos más incómodos de llevar, ya que afecta directamente a tu calidad de vida y al ritmo normal de tu día a día. Estas recomendaciones te ayudarán seguro, y servirán de guía práctica.
La diarrea es otro de los efectos secundarios más frecuentes de los tratamientos oncológicos. Se denomina diarrea al aumento en la frecuencia de las deposiciones (más de 3 al día) acompañada de una disminución en su consistencia. Pueden ser heces blandas, semilíquidas o líquidas.
Se puede producir por tratamientos sistémicos como la quimioterapia (fluorouracilo, irinotecán, capecitabina, taxanos, antraciclinas, cisplatino y carboplatino…), las terapias dirigidas (gefinitib, erlotinib, afanitib, cetuximab, panitumumab, lapanitib, trastuzumab, verburafenib...), las terapias hormonales (enzalutamida, abiratenona) y la inmunoterapia (anti-CTLA-4); y por tratamientos locales como la radioterapia en abdomen o pelvis o la cirugía gastrointestinal.
Suele ser pasajera y de intensidad leve-moderada, aunque limita mucho en el día a día, así que vamos a ver ¿qué puedes hacer?
Receta de la limonada alcalina: 1l de agua + una cucharada sopera de azúcar + el zumo de un limón+ una punta de cucharita de café de bicarbonato + una punta de cucharita de café de sal.
Curiosidad: Conocer los diferentes tipos de fibra, y dónde se encuentra cada una de ellas, es muy interesante ya que suelen estar en distintas proporciones en un mismo alimento. Hablaremos de la fibra más adelante.
Curiosidad: la aportación de fibra soluble o insoluble del plátano varía en función de su madurez. Cuando está maduro el aporte de fibra soluble es mayor, por lo que es perfecto si tienes diarrea, por el contrario, no recomendamos su consumo si está verde.
Curiosidad: el kuzu es una de las plantas utilizadas en la medicina china tradicional y gracias a las isoflavonas que contiene, es un gran regulador del tránsito intestinal. Advertencia: No se recomienda su consumo a los pacientes con tumores hormono dependientes como mama, próstata y ginecológicos.
Para complementar nuestras recomendaciones, pregúntale a tu oncólogo si puedes tomar probióticos con Lactobacillus y Bifidobacterium.