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Efectos secundarios

¿Qué es la mucositis oral?

¿Notas dolor al tragar? ¿Tienes llagas o úlceras en la boca?... La mucositis oral es un efecto secundario frecuente de algunos tratamientos oncológicos que consiste en la inflamación y ulceración de la mucosa oral que recubre la boca y la garganta. Su aparición durante el tratamiento suele producir dolor, que en ocasiones puede llegar a limitar aspectos básicos como hablar o deglutir, dificultando el que mantengas una nutrición adecuada. En esta primera parte nos centraremos en que conozcas este síntoma, qué tratamientos son más frecuentes que lo produzcan y cuándo suele aparecer. Descubrirás cuáles son los pilares imprescindibles del cuidado e higiene oral que deberás seguir desde el inicio del tratamiento y que constituyen el primer paso para afrontar este síntoma de la mejor manera posible. ¡No te lo puedes perder!

La mucositis oral consiste en la inflamación de la mucosa que recubre la boca, el paladar, la garganta (laringe), la faringe, los labios... Los síntomas pueden ser leves, moderados o severos. Se suele manifestar inicialmente con enrojecimiento y puede dar lugar a llagas o úlceras que producen dolor. Este dolor desencadena dificultad para hablar y para deglutir, lo que puede afectar a la ingesta provocando desnutrición. En primer lugar, se suele afectar la ingesta de sólidos y posteriormente puede dificultar la ingesta de líquidos. Cuando la afectación de la mucosa es moderada o severa también aumenta el riesgo de que se pueda infectar. Es frecuente que se acompañe de sequedad bucal, mal sabor de boca y alteraciones en el gusto. 

La intensidad y la duración de la mucositis varía de un paciente a otro según el tratamiento oncológico y las características individuales de cada paciente. Factores como el consumo de tabaco y alcohol, la enfermedad periodontal, un estado nutricional o higiene oral inadecuada incrementan su severidad.

¿Por qué se produce?

La mucosa está formada por varias capas de células unidas entre sí que recubren la cavidad oral. Estas células tienen la capacidad de dividirse o renovarse de forma rápida y constante, lo que hace que se afecten especialmente por los tratamientos oncológicos. Al igual que se produce el daño en el tumor, se produce la afectación del tejido sano. 

Se ha descrito un modelo que describe 5 fases dentro del desarrollo de la mucositis:

  1. Inicio: La radioterapia o quimioterapia producen daño celular, creando sustancias dañinas en las células de la cavidad oral. En esta etapa, la mucosa no muestra ninguna afectación y su apariencia es normal.
  2. Respuesta al daño inicial: El daño celular inicial activa algunos factores que incrementan el daño en las células.
  3. Amplificación de señales: La activación de determinados factores producen además sustancias inflamatorias que dañan más el tejido, dando lugar a la muerte de las células sanas. En esta etapa, la mucositis puede no ser evidente o apenas perceptible a través de enrojecimiento.
  4. Ulceración: Los daños en las células se hacen evidentes, y aparecen las úlceras o llagas en la mucosa. En las mucositis severas las úlceras confluyen entre sí. En este momento, hay un riesgo alto de que bacterias se acumulen y cause infecciones.
  5. Cicatrización: La curación se produce cuando cesa el daño en el tejido que inició la mucositis.

¿Qué tratamientos oncológicos suelen producirla?

La radioterapia administrada en el área orofaríngea (cavidad oral, laringe, faringe…) produce diferentes grados de mucositis oral en función de la dosis y el esquema de tratamiento. Así mismo, si se administra quimioterapia o anticuerpos monoclonales como el cetuximab de forma concomitante (a la vez) a la radioterapia esta toxicidad se incrementa de forma importante. Entre el 30-60% de los pacientes con cáncer de cabeza y cuello que reciben radioterapia exclusiva pueden presentar mucositis oral, sin embargo, este porcentaje se incrementa hasta el 80% de los pacientes si se asocia QT.

Cuando la mucositis oral se debe al tratamiento de quimioterapia o de agentes dirigidos, esta inflamación de la mucosa puede afectar a todo el tracto digestivo, no sólo a nivel oral, aunque en este artículo nos vamos a centrar en esta última localización. Hasta el 40% de los pacientes que reciben la quimioterapia a una dosis estándar pueden presentar mucositis oral. Sin embargo, a dosis altas como por ejemplo en pacientes sometidos a un trasplante de médula ósea, este porcentaje se puede incrementar hasta el 75%.

Los tratamientos de quimioterapia que producen con más frecuente mucositis son: Antimetabolitos (5-Fluoracilo, metotrexato…) antraciclinas (doxorrubicina…), taxanos (paclitaxel), alcaloides de la vinca (vinblastina…), agentes alquilantes (busulfan, ciclofosfamida…). Además, el riesgo de que se produzca daño en la mucosa se incrementa con el número de ciclos y depende entre otros, de factores como la forma de administración.

Los tratamientos dirigidos que más frecuentemente producen esta sintomatología son entre otros: inhibidores de la tirosina quinasa (ej. afatinib), inhibidores de mTor (ej. everolimus), o inhibidores del EGFR (ej. cetuximab).

.¿Cuándo suele aparecer y desaparecer?

A partir de la primera semana de inicio de la radioterapia comienza el enrojecimiento de la mucosa oral. Conforme se van administrando más sesiones y la dosis recibida de radioterapia es mayor, se produce un grado variable de ulceración que tiene su pico máximo entre la cuarta y la quinta semana de tratamiento. 

La mucositis oral secundaria a la quimioterapia suele aparecer entre los 7-14 días tras el inicio de la quimioterapia.

Las úlceras secundarias a los tratamientos oncológicos suelen desaparecer a partir de la segunda o tercera semana después de haber finalizado los tratamientos.

¡Cuidados básicos para tu boca! 

Es importante que antes de comenzar los tratamientos oncológicos te asegures de tener una buena salud buco-dental. Te recomiendo que acudas al dentista/odontólogo para realizar una revisión exhaustiva de los dientes y encías. Es importante eliminar la placa, tratar las caries o realizar extracciones dentales de piezas en mal estado para minimizar las infecciones y la intensidad de la mucositis. Cualquier procedimiento odontológico que se requiera realizar es mejor llevarlo a cabo antes de iniciar el tratamiento.

El manejo de la mucositis oral comienza con unos adecuados cuidados de boca que debes seguir desde el inicio del tratamiento y mantenerlos de forma rigurosa durante el tratamiento. El objetivo es aliviar los síntomas y reducir el riesgo de que la mucosa se infecte. 

La higiene oral se tiene que convertir en una rutina más de tu día a día ya que ha demostrado que disminuye la severidad de la mucositis y el riesgo de infección.

No te olvides de estos pasos:

Limpieza

- Utiliza un cepillo de dientes de cerdas blandas, ya que tus encías pueden estar muy sensibles. Importante que te cepilles los dientes por todas sus caras y la lengua con suavidad a diario 2-3 veces al día (sigue la foto). Cambia el cepillo de dientes de forma frecuente. 

** Puedes aclarar el cepillo en agua caliente de forma frecuente mientras te lavas los dientes para ablandar las cerdas.

Sólo en el caso de que no puedas emplear el cepillo de dientes habitual, puedes ayudarte de un cepillo de espuma.

- Utiliza un dentífrico con flúor de sabor suave. Aromas como la menta te van a irritar. Si no toleras los dentífricos puedes usar bicarbonato para lavarte los dientes

- Utiliza con cuidado hilo dental al menos una vez al día para retirar los restos de comida que puedan quedar entre los dientes. 

- Si tienes dentadura postiza es muy importante que la laves muy bien tras cada comida, además no te olvides de cepillar tu lengua. Enjuaga la dentadura en soluciones antibacterianas cuando no la estes usando. Si comienzas con las llagas o úlceras en la boca, es posible que te resulte más cómodo evitar el uso de la dentadura el mayor tiempo posible.

Enjuagues

Para una adecuada higiene oral puedes realizar enjuagues con soluciones suaves que van a mejorar tu confort.  Mantén el enjuague en la boca, haz gárgaras y posteriormente escúpelo.

Los enjuagues salinos con solución salina al 0.9% y/o con bicarbonato de sodio son de utilidad. 

Puedes preparar tu enjuague:

  • Disuelve una o dos cucharaditas (de café) de bicarbonato sódico con o sin una cucharadita de sal en 1 litro de agua para realizar enjuagues cada día. Te puede ayudar enfriarlo un poco en la nevera. 
  • Utiliza este enjuague después de cada comida o más veces si lo necesitas.
  • No utilices enjuagues con alcohol ni con clorhexidina.

Hidratación de los labios

Recuerda que no sólo hay que mantener la mucosa de la cavidad oral bien hidratada también es importante hidratar los labios. Puedes emplear labiales con lanolina o vitamina E para mejorar la hidratación y evitar que se agrieten. Durante el tratamiento oncológico, no te recomiendo los productos a base de vaselina ya que repelen el agua.

En el próximo artículo continuaremos hablando de qué hacer para aliviar la mucositis cuando ya ha aparecido.

¡Te espero!

Referencias

  • Huang BS, Wu SC, Lin CY, et al. The effectiveness of a saline mouth rinse regimen and education programme on radiation-induced oral mucositis and quality of life in oral cavity cancer patients: A randomised controlled trial. Eur J Cancer Care (Engl). 2018 Mar;27(2):e12819. 
  • Elad S, Cheng KKF, Lalla RV, et al.; Mucositis Guidelines Leadership Group of the Multinational Association of Supportive Care in Cancer and International Society of Oral Oncology (MASCC/ISOO). MASCC/ISOO clinical practice guidelines for the management of mucositis secondary to cancer therapy. Cancer. 2020 Oct 1;126(19):4423-4431.

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