Consejos prácticos para afrontar: Estreñimiento

Desde el punto de vista clínico, definimos estreñimiento como la disminución del número, frecuencia y consistencia normal de las deposiciones que se asocia habitualmente a un endurecimiento de las heces. Definir cuál es la deposición “normal” es muy subjetivo ya que varía según la persona. Así que, tú mejor que nadie sabrás cuándo estás estreñido.

El estreñimiento puede ocasionar diferentes síntomas como:

• Dolor y calambres.
• Pérdida de apetito.
• Abdomen hinchado.
• Náuseas y vómitos.
• Incontinencia urinaria.
• Flatulencia, mal aliento.
  

Es un síntoma que se infradiagnostica en muchas ocasiones en los pacientes con cáncer. Dentro de los  tratamientos oncológicos que producen más estreñimiento se  encuentran: el cisplatino, la talidomida, los alcaloides de la vinca (vinorelbina, vincristina y vinblastina), la gemcitabina y el oxiliplatino.

Así mismo, múltiples fármacos utilizados con regularidad en los pacientes oncológicos como los opiáceos, también lo pueden producir.

Hay que tener en cuenta, que hay determinados factores relacionados con el estilo de vida que se asocian con el estreñimiento, como son: no ingerir suficientes líquidos, no consumir suficientes alimentos con fibra y el sedentarismo.

Si sufres estreñimiento, tienes que saber que es un síntoma que se controla, sigue nuestros consejos y que no se te olviden los 3 pilares básicos:

• Hidratación.
• Fibra.
• Ejercicio.
  

Recomendaciones generales

• Aumenta la ingesta de líquidos a unos 2 litros al día.  Prueba con distintos tipos como infusiones variadas, agua, agua gelificada, zumos naturales, batidos, caldos...
• Para favorecer el movimiento intestinal:

1. Tómate un vaso de agua templada en ayunas cuando te levantes.
2. Prepárate una infusión en un cazo con agua y 3 higos secos. Bebe la infusión 3 veces al día.
3. Si tomas zumos naturales mantén la pulpa e intenta que estén a temperatura ambiente.

• Tanto los masajes abdominales suaves como la reflexoterapia en los pies pueden ayudarte. Te enseñaremos cómo hacerlo en los próximos videos.
• Realiza actividad física. Si puedes, camina por las mañanas y/o después de las comidas.
• Intenta mantener el mismo horario para realizar las deposiciones.
  

¡Prepara tus recetas!

• Aumenta en tu dieta el consumo de alimentos con alto contenido en fibra: fruta, verdura,  legumbres, cereales y alimentos integrales. Te aconsejamos que los vayas incorporando de forma gradual, ya que al principio pueden provocar meteorismo y flatulencia.
• Escoge proteína animal como el pollo, el pescado cocido, los huevos revueltos o en tortilla francesa.
• Es preferible que la fruta la consumas cruda, y siempre que sea posible con piel.
• No te olvides de las ciruelas, los kiwis, las peras y la papaya.
• Consume aceite de oliva virgen extra.
• Toma frutos secos como las nueces y almendras.
• Consume semillas de lino,  sésamo o chía.

Curiosidad: Antes de consumir las semillas las debes moler o poner en remojo para que se absorban. Recuerda que si están molidas mantienen todas sus propiedades hasta 3 días en la nevera.

• Añade a tus comidas salvado de avena, cúrcuma o jengibre.

Muchísimas cosas que hacer por delante.

Es el momento de que tomes acción siguiendo estos consejos prácticos. Ojalá te ayuden.